Tras escuchar exposiciones de la CUT, la CNC, Conapyme y representantes de emprendedores, los parlamentarios de la comisión de Hacienda de la Cámara acordaron votar el proyecto en general a fines de agosto.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2022/08/08/1069286/comision-hacienda-audiencias-reforma-tributaria.html
Con discrepancias respecto al itinerario de invitados que asistirán esta semana, este lunes comenzaron las audiencias por la reforma tributaria en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y Diputadas, luego de varias sesiones dedicadas a la presentación del proyecto por parte del Gobierno.
Se trata del proyecto que ha sido denominado por las autoridades como un nuevo pacto fiscal -columna vertebral de su agenda de transformaciones sociales- que apunta a aumentar la recaudación en cerca de 4,1% del PIB una vez en régimen, lo que corresponde aproximadamente a US$12 mil millones al año.
Desde el inicio de la sesión hubo controversias. El diputado Jaime Naranjo (PS), quien preside la instancia, criticó que el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CNC), Juan Sutil, no justificara su ausencia al encuentro que se llevó a cabo esta tarde, lo que despertó reparos entre parlamentarios de Chile Vamos por el cronograma de las presentaciones que se llevarán a cabo esta semana.
«El señor Sutil estaba invitado hoy día, y no he visto ningún documento que diga que el señor Sutil no viene hoy día», dijo Naranjo, y agregó «por consiguiente, cuando tengamos disponibilidad de tiempo, dispondremos tiempo para escucharlo a él, porque las invitaciones las concordamos con la secretaria, que fueron súper claras, para el día lunes y el día martes».
Tras ello, el primero de los participantes en exponer fue el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), David Acuña, quien aludió al proyecto de reforma tributaria de 2014, para afirmar, que pese a los efectos negativos que se le atribuyeron en su momento, esta «aumentó la recaudación fiscal, en el total de la recaudación aumentó en US$59 mil millones el 2014, US$68 mil millones en 2016, y el impacto negativo de la reforma en el crecimiento económico no fue tal».
«Desde la Central Unitaria de Trabajadores estamos absolutamente convencidos que hoy es el momento de alcanzar un pacto fiscal, que no solo genere crecimiento para las grandes empresas del país, sino que también promueva el desarrollo efectivo de las condiciones de vida de todos los habitantes de Chile, contexto donde las y los trabajadores tenemos un papel fundamental», apuntó
«El sistema tributario debe cumplir con un criterio de suficiencia, es decir, ser capaz de recaudar lo que necesite. En la mayoría de los países desarrollados, los derechos sociales básicos, como salud, educación y pensiones, son parte de la recaudación tributaria, mientras que en Chile han sido privatizados en beneficio de grandes empresas y grupos económicos, sin cumplir los fines centrales de bienestar social que se garantizan en otros países», añadió Acuña.
Comercio
A continuación fue el turno de Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), quien indicó que «consideramos que, en vez de promoverse una nueva reforma tributaria, que modifica sustancialmente, y por cuarta vez en ocho años, la normativa impositiva, los esfuerzos debieran centrarse en lograr que Chile recupere el crecimiento, que sabemos se logra con ahorro en inversión. Estimamos que debieran hacerse cambios orientados a no afectar el ahorro, ni la inversión, ni menos introducir más inequidad en el sistema».
En esa línea, Christian Aste, presidente de la Comisión Tributaria de la CNC, comentó que «el corazón de la reforma, o lo central, que es beneficiar a las pymes, observamos que las pymes, en general, para ser pyme, se establecen requisitos que muchas empresas, siendo pymes, no cumplen».
Recalcó que esta reforma pretende «gravar a todos los activos que se actualizan por IPC con 1,8%, lo que significa que esta tasa es confiscatoria, es expropiatoria, y además, es contraproducente, porque significa beneficiar al empresario que se endeuda, el empresario que se lleva la plata, y no el empresario que hace bien las cosas, ahorra, e invierte su dinero en el país».
Y entre las propuestas que entregó el gremio del comercio para modificar el sistema impositivo impulsado por el Gobierno, Aste mencionó la idea de «establecer un sistema desintegrado, progresivo, y único para las empresas, igual que las personas naturales paguen, en la medida que ganen más. Mientras más utilidades tributarias tengan, más impuestos paguen, y que sea alternativo y voluntario para las pymes».
Por último, se refirió a la iniciativa que incorpora la figura del denunciante anónimo tributario, señalando «a nosotros nos parece una modificación feroz, una cuestión propia de la Gestapo nazi, solo la KGB o la Gestapo nazi propondría una figura coma la del denunciante anónimo, que expone a las pymes y a las empresas al chantaje y a la extorsión».
La postura de las pymes
En tercer punto de la tabla estuvo la intervención de Rafael Cumsille y Carlos Boada, presidente director del departamento de estudios de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme), respectivamente.
En primer lugar, Boada declaró que el pacto fiscal «suponía un diálogo que llegó a una conclusión de ocho principios, y esos ocho principios no son recogidos, no son rescatados por el proyecto».
«En esta promesa que hizo el Gobierno de que no se iba a tocar a las pymes, que no se iba a tocar el régimen integrado, tenemos un 98% que es donde dice tasa efectiva, de personas que están bajo el 10%, están en tasas efectivas del 7,1%. Por lo tanto, vamos a ver que llevarlos una tasa de 25% no tienen ninguna explicación, y el proyecto no se hace cargo del grave problema de informalidad que tenemos en Chile», advirtió.
Junto con ello, Boada aseguró que «es una tremenda oportunidad de esta comisión que corrijan este proyecto, porque hay falencias por no conocimiento de la realidad que son evidentes».
Por su parte, Marcos Rivas, presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), afirmó que «en el contexto que se encuentra el país, de alto endeudamiento, en un contexto en donde las pymes y los emprendedores hemos sufrido muchísimo, con deudas de IVA, renta, leyes sociales, patentes comerciales, con Fogape, complicados para pagar, en una economía con una proyección para el próximo año entre 0 y -1,5%, pasar con una reforma tributaria que hoy día recauda US$60 mil millones y subir los impuestos en promedio en un 20% para recaudar US$72 mil millones, nos parece que es una locura».
Finalmente, al cierre de la sesión los parlamentarios acordaron el cronograma de tramitación de la reforma tributaria, de manera tal que el proyecto sea votado en general el 31 de agosto, para luego iniciar su revisión en particular a partir de septiembre.