Alza del dólar mayor a la proyectada por el Banco Central afectaría caída de la inflación aunque efecto sería acotado»

La inflación de agosto apunta en la dirección opuesta y contrarresta el efecto del alza del dólar», indicó Hermann González de Clapes UC.

Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2023/09/11/1106901/alza-del-dolar-inflacion.html

En sus proyecciones de julio, el Banco Central esperaba un dólar de entre $850 y $860. La realidad, no obstante, ha sido otra. El billete verde se ha acercado, durante las últimas semanas, a los $900. La inesperada escalada motivó una pregunta: ¿puede el alza del dólar frenar la caída de la inflación? Según expertos, sí habría un efecto, pero sería «menor», sobre todo considerando las cifras del IPC de agosto, que sorprendió con un alza de apenas 0,1%, muy por debajo de las proyecciones.

Y es que fue la misma presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, quien reconoció, en una entrevista con el Diario Financiero, que «esta alza reciente (del dólar) ha ido más allá de lo contemplado en las proyecciones del IPoM».

Para explicar la escalada sostuvo que «el alza reciente del dólar obedece a una serie de razones. Tenemos la diferencial de tasa con Estados Unidos, que se ha profundizado y también hemos visto en las últimas semanas una aversión al riesgo. Entonces, en nuestro marco de política, el tipo de cambio es el primer amortiguador de estos shocks».

Joseph Ramos, profesor titular del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, considera que el alza de dólar puede afectar la inflación y hacer que caiga más lentamente. Sin embargo —dice— «el efecto es menor. Y un dólar más alto ayudará las exportaciones, que para chile son fundamentales».

En esa línea, indica que “sumando y restando creo que un dólar alto es beneficioso”.

El Coordinador del área macroeconómica de Clapes UC, Hermann González piensa algo parecido. Según explica, «el alza del tipo de cambio, especialmente en la medida que se sostenga en el tiempo, tiene impactos inflacionarios porque incide directamente en el precio de los productos importados. De esta forma, esto debería incidir al alza en las proyecciones de inflación».

«Sin embargo —agrega— debe mirarse en un contexto más amplio y, en ese contexto, por ejemplo, la sorpresa a la baja en la inflación de agosto apunta en la dirección opuesta y contrarresta el efecto del alza del dólar».

Así, coincide con las proyecciones de buena parte de los expertos para diciembre. “Esperamos que la inflación termine el año en torno a 4%”, señala.

Juan Ortiz, economista del Ocec de la UDP, en tanto, indica que el alza «puede generar una cierta moderación en el proceso de desaceleración de la inflación anual, que podría llevar, en el margen, a incrementar levemente el valor punta en cuanto al cierre a diciembre».

Agrega que «sin embargo, hay que considerar varios elementos. Por una parte, tenemos una tendencia a la baja de la inflación que se ha venido dando desde los últimos meses, principalmente a través del componente del IPC volátil. Y también vemos que ya el IPC subyacente, es decir, el IPC sin volátiles, muestra una marcada tendencia a la baja, levemente».

Así, subraya que el alza «incide en cuanto a un posible proceso de moderación inflacionaria, pero no cambia el escenario base». Indica además que «también recordemos que el dato del IPC del mes de agosto fue una sorpresa, el mercado esperaba un 0.4% y efectivamente fue un 0.1%, por lo tanto, es un elemento a considerar en el contexto inflacionario que actualmente tenemos”.