Desde Nueva York hasta Europa y Asia, las bolsas sufrieron un duro golpe producto de los temores de una recesión en Estados Unidos. Las criptomonedas y materias primas -como el cobre- también sufrieron.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2024/08/05/1138802/panico-mercados-eeuu.html
Los mercado de todo el mundo entraron en modo «pánico» este lunes por temores de recesión en Estados Unidos, con acciones cayendo bruscamente y los operadores corriendo hacia la seguridad de los bonos, mientras se desploman otros activos como las criptomonedas y las materias primas, como el cobre. Desde Nueva York hasta Europa y Asia, las bolsas han sufrido un duro golpe. Chile no quedó al margen, pues el IPSA, principal índice de la bolsa local, cerró una oscura jornada hundiéndose 3,43% hasta los 6.098,87.
Se trata de un baja más pronunciada desde el 20 de diciembre de 2021, además cayó hasta su menor nivel desde el pasado 14 de febrero.
Las acciones que más sufrieron durante la sesión fueron Mall Plaza (-4,99%), Cencosud (-4,89%), Enel Chile (-4,85%), SQM-B (-4,76%) y Copec (-4,71%). Todos los papeles que integran el IPSA se tiñeron de rojo hoy.
«Hoy día el pánico, lógicamente, se llenó en la mente de los inversionistas y eso es lo que está explicando la caída», comentó Jorge Tolosa, operador de Renta Variable de Vector Capital, quien llamó a «dar vuelta la página y mantener la calma».
En Wall Street también cundió el pánico. El índice Dow Jones anotó peor jornada desde 2022, cediendo 2,60% a 38.703,27 puntos. El tecnológico Nasdaq, quedó en mínimos desde mayo, perdiendo 3,43% a 16.200,08 unidades. En tanto, el S&P 500 retrocedió 3% a 5,186,33 puntos. Los 30 valores que integran el Dow Jones terminaron en rojo y los 11 sectores del SP 500 también.
El índice VIX, conocido como «el índice del miedo» porque mide la volatilidad del mercado, subió durante la jornada a un máximo desde marzo de 2020, cuando se declaraba la epidemia de Covid-19.
Asimismo, un indicador de las «Siete Magníficas» -que considera a megaempresas como Nvidia Corp. y Apple Inc.- se desplomó casi un 10% en un momento dado.
Justo cuando los mercados bursátiles empezaban a celebrar las señales de la Reserva Federal (Fed) para un primer recorte de tasas de interés en septiembre, se vieron afectados por una tormenta perfecta: datos económicos en EE.UU. sorprendentemente débiles que han devuelto los temores de una recesión, ganancias corporativas decepcionantes y tendencias estacionales desfavorables.
La revalorización fue tan brusca que en un momento dado el mercado de swaps asignó una probabilidad del 60% de una reducción de emergencia de los tipos de interés por parte de la Fed durante la semana siguiente. Si bien esas probabilidades luego se redujeron a alrededor del 32%, la apuesta es un testimonio de la ansiedad de los inversores.
La situación también ha contagiado a Asia, siendo el caso más notorio el del Nikkei de Japón, registrando un derrumbe de 12,4%, algo no visto hace 10 años y siendo la segunda baja más pronunciada de la historia. La bolsa de Corea del Sur, en tanto, cayó 8,77% y el principal índice de Taiwán cedió 8,35%.
Mientras que en Europa, el Euro Stoxx 50, índice que agrupa a las mayores empresas eeuropeas por capitalización, retrocedió 1,49%.
Criptomonedas tambalean y materias primas sufren
En medio de la situación, las criptomonedas también tambalearon. El Bitcoin llegó a perder 16%, mientras el segundo criptoactivo estrella, el Ether, registró su caída más profunda desde 2021.
Cerca del mediodía, el Bitcoin se negociaba con una baja de 8% a US$54.653. lo que se suma a una caída de 13,1% la semana pasada, que fue la peor desde el período en el que implosionó la bolsa FTX. El Ether perdió más de una quinta parte de su valor antes de reducir parte de la caída para cotizar a US$2.440. La mayoría de las criptomonedas principales sufrieron pérdidas.
Por otra parte, las materias primas también sufren. Desde el cobre y el oro hasta el petróleo, se desplomaron a medida que se ampliaba la crisis global en los mercados financieros.
El cobre cayó un 3,8% en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que la plata lideró la caída de los metales preciosos con un descenso de más del 7%. Los contratos de crudo de referencia cayeron más del 2% antes de recuperar parte de esas pérdidas.
«Es simplemente un pánico generalizado», dijo Phil Streible, estratega jefe de mercado de Blue Line Futures. «Creemos que a largo plazo estas cosas son grandes inversiones, pero también depende de que no tengamos una recesión, que no tengamos un aterrizaje brusco y que la Reserva Federal actúe adecuadamente», agregó.
En el caso de materias primas como el cobre, que están vinculadas a los ciclos industriales, un escenario de aterrizaje brusco pondría nueva presión sobre los alcistas que hicieron apuestas audaces sobre un aumento de la demanda global a principios de este año. Los precios ya han retrocedido más del 20% desde su peakl visto en mayo cuando los inversionistas se retiraron, y la nueva ola de ventas del lunes llevó los precios al nivel más bajo en casi cuatro meses.
Las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento económico en los mercados de materias primas han llevado a los fondos de cobertura a adoptar una postura predominantemente bajista sobre una canasta de contratos clave por primera vez desde 2016.
«Mercados como el petróleo y el cobre parecen estar incorporando en sus precios una recesión, algo que también está sucediendo en los mercados de acciones y bonos», dijo Matthew Schwab, director de soluciones para inversores en Quantix Commodities.
El oro, que ha subido un 16% este año y que normalmente se beneficia durante los períodos de debilidad económica, también se vio muy afectado, ya que los inversores cerraron operaciones para cubrir pérdidas en otros mercados. Esa es una consecuencia común durante las liquidaciones a gran escala, y los analistas dijeron que el estatus del metal precioso como refugio pronto debería reafirmarse si la turbulencia continúa.
Mientras tanto, el dólar en Chile se dispara más de $11 y cotiza muy cerca de los $960, su mayor precio desde mediados de abril, influenciado en buena medida por la baja en el precio del cobre, el producto de exportación estrella del país.